El mundo de la música está en vilo. Alejandro Fernández, “El Potrillo”, ha sido hospitalizado de emergencia en estado crítico, y México entero contiene la respiración. Fuentes cercanas al artista revelan que el cantante fue encontrado inconsciente en su residencia de Guadalajara en la madrugada, tras haber sentido un fuerte dolor en el pecho durante una reunión familiar.

Los paramédicos llegaron al lugar minutos después, y según testigos, el artista perdió el conocimiento dos veces antes de ser trasladado de urgencia al hospital. Allí, un equipo de especialistas lucha por estabilizarlo, mientras su familia —encabezada por sus hijos y su hermana Alejandra— se mantiene a su lado en completo hermetismo.
Lo más alarmante es que allegados al cantante aseguran que Alejandro había estado ocultando un problema de salud desde hace meses, minimizando los síntomas para no cancelar su gira. Un médico cercano al caso habría confirmado que sufre de complicaciones cardíacas agravadas por estrés y agotamiento físico, lo que podría haber detonado el colapso.
El ambiente en el hospital es de máxima tensión. Una fuente interna filtró que los doctores consideraron “crítico” su estado durante las primeras horas y que fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo estricta vigilancia. “Está luchando… pero su cuerpo está muy débil”, declaró uno de los especialistas.

Las redes sociales explotaron con mensajes de preocupación. Artistas como Pepe Aguilar, Ana Bárbara y Lucero han publicado oraciones por su pronta recuperación. Miles de fanáticos se han congregado afuera del hospital con velas, pancartas y música ranchera en homenaje a su ídolo.
Lo más estremecedor fue el mensaje que se filtró de una nota escrita por el propio Alejandro días antes de su colapso: “Si algo me pasa, que la música nunca se detenga.” Esa frase ha desatado una ola de emoción y tristeza que sacude todo México.