La muerte del Papa Francisco ha dejado al mundo en estado de shock, y la reciente visita de la familia real española a la embajada del Vaticano en España ha desatado una controversia inesperada. En un momento de luto global, la reina consorte Letizia ha sido acusada de ridiculizar a la reina Sofía y al rey Felipe VI, generando reacciones furiosas en las redes sociales.
El trágico fallecimiento del Papa Francisco, quien murió a los 88 años debido a un ictus y colapso cardiocirculatorio, ha conmocionado a millones. En medio de este duelo, los reyes de España se presentaron en la sede diplomática para firmar el libro de condolencias, pero lo que debía ser un acto solemne se tornó en un espectáculo lamentable. La reina consorte Letizia, en su afán por seguir los protocolos, interrumpió a la reina Sofía, quien ha sido recibida por cinco papas, en varias ocasiones, lo que provocó la indignación de los presentes.
Imágenes de Letizia apresurando a su suegra y corrigiendo su comportamiento han circulado, intensificando la percepción de una falta de respeto en un momento tan delicado. Además, su actitud despreocupada durante un almuerzo en honor al escritor Álvaro Pombo, donde fue vista riendo y disfrutando, contrasta drásticamente con el luto nacional. Esta conducta ha llevado a muchos a cuestionar su sensibilidad y respeto hacia la memoria del Papa.
La tensión entre las dos reinas es palpable, y la situación ha expuesto divisiones dentro de la familia real. Mientras el pueblo español se une en luto, la reina consorte parece ignorar la gravedad del momento, lo que ha generado un torrente de críticas y ha puesto en tela de juicio su papel en la institución. La pregunta que todos se hacen es: ¿cómo afectará esto a la relación de España con el Vaticano y la imagen de la familia real en el futuro? La respuesta, sin duda, será objeto de análisis en los días venideros.