Rusia ha respondido con firmeza al ultimátum del presidente Donald Trump, quien ha reducido el plazo para un alto el fuego en Ucrania de 50 a solo 10 días. En medio de la tensión geopolítica, Trump ha manifestado su decepción hacia Vladimir Putin, denunciando la devastación en Ucrania y los ataques rusos que han dejado “cadáveres por todas partes”. Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores ruso ha declarado que “Rusia lucha sola contra todo Occidente” y que no permitirá debilidades en su estrategia.
La situación se agrava con un nuevo ataque aéreo ruso que ha dejado al menos ocho heridos en Ucrania, mientras el país se encuentra en alerta máxima por una ofensiva que ha incluido 324 drones y siete misiles. La Fuerza Aérea de Ucrania ha advertido sobre la magnitud de la amenaza, y Polonia ha movilizado aviones para proteger su espacio aéreo ante posibles incursiones.
En el ámbito comercial, Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han alcanzado un acuerdo que impone un arancel del 15% a las importaciones europeas, lo que ha generado críticas en el viejo continente. Líderes europeos, como el primer ministro húngaro Viktor Orbán, han calificado el acuerdo como un “desastre” para Europa.
Mientras tanto, en China, el gobierno ha criticado las nuevas sanciones impuestas por Ucrania, instando a corregir lo que consideran “errores”. La tensión internacional se intensifica, y el mundo observa con preocupación cómo se desarrollan estos acontecimientos que podrían cambiar el rumbo de las relaciones globales.
La situación es crítica y el tiempo se agota. ¿Qué respuesta dará Rusia a este ultimátum? ¿Cómo afectará este acuerdo comercial a la economía europea? Las respuestas son urgentes y el mundo está en vilo.