**México deja a EE.UU. sin petróleo: ¡Desata crisis energética!**
En un giro inesperado que amenaza con desestabilizar la economía estadounidense, México ha decidido restringir drásticamente sus exportaciones de petróleo, desatando una crisis energética sin precedentes. La presidenta Claudia Sheinbaum ha firmado decretos que priorizan el consumo interno de crudo, interrumpiendo el flujo hacia refinerías en Texas y Florida, que durante décadas han dependido de este recurso vital.
La decisión de México, motivada por la necesidad de autosuficiencia y la defensa de la soberanía nacional, ha provocado un aumento sostenido en los precios del petróleo, que ya se han disparado durante tres semanas consecutivas. Las gasolineras en Florida están cerrando, y la población, alarmada, se lanza a acaparar combustible ante el inminente desabastecimiento.
Este estrangulamiento del suministro, que afecta a aproximadamente un millón de barriles diarios, ha revelado la vulnerabilidad de la economía estadounidense, que se enfrenta a un panorama de escasez y altos costos. En Texas, se prevé que las refinerías operen a la mitad de su capacidad, lo que podría desencadenar una reacción en cadena que paralice sectores clave de la industria.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha solicitado desesperadamente a México la venta de combustible, pero la respuesta de Sheinbaum fue contundente: no habrá cooperación hasta que se mejoren las condiciones para los migrantes mexicanos. Esta situación ha transformado la crisis energética en un conflicto diplomático, donde el suministro de petróleo se convierte en un arma de negociación.
Mientras tanto, las reservas estratégicas de crudo en Texas son alarmantemente bajas, con suficiente para apenas 25 días. La interdependencia energética entre ambos países, que parecía sólida, se ha vuelto una vulnerabilidad crítica. Las tensiones entre México y EE.UU. están alcanzando un punto de ebullición, y el futuro de la relación bilateral pende de un hilo. La crisis no solo amenaza el suministro de combustible, sino que podría tener repercusiones económicas devastadoras para millones de personas en ambos lados de la frontera.