¡Última hora! A sus 61 años, el famoso cantautor guatemalteco Ricardo Arjona ha hecho una revelación que ha dejado a sus seguidores boquiabiertos: confiesa que el verdadero amor de su vida fue Leslie Torres, una modelo puertorriqueña con quien tuvo un romance vertiginoso marcado por una boda impulsiva en Las Vegas. La historia de Arjona, siempre envuelta en misterio, ahora se ilumina con esta confesión que muchos esperaban.

En un relato que parece sacado de una novela, Arjona recuerda cómo su vida cambió para siempre en un viaje a Las Vegas, donde, tras perder todo su dinero en un casino, decidió casarse en una capilla tras una noche de suerte. “Me casé en 5 minutos y me divorcié en casi 7 años”, bromeó en una entrevista, reflejando la mezcla de euforia y arrepentimiento que marcó su relación con Leslie. A pesar de su escepticismo hacia el matrimonio, esta decisión impulsiva dejó una huella indeleble en su vida.

La relación, que comenzó en medio del ajetreo de su carrera musical, evolucionó rápidamente y cautivó a América Latina. Sin embargo, el camino no fue fácil. Los rumores de problemas maritales y acusaciones de violencia y abuso de sustancias empañaron su historia de amor, culminando en un divorcio tumultuoso en 2002. Este proceso legal, lleno de tensiones y disputas, se extendió por casi siete años, dejando marcas en la vida de ambos.

Hoy, Arjona reflexiona sobre esos años tumultuosos y reconoce el impacto que tuvieron en su música y en su vida. A pesar de las dificultades, su relación con Daisy Arbelo, con quien ha construido una familia, ha sido un pilar de estabilidad en su vida. “Mi familia es mi estabilidad”, afirma el artista, quien ahora se enfoca en su carrera y en el amor que ha encontrado en su nuevo hogar.

La revelación de Arjona ha encendido las redes sociales y ha dejado a sus fanáticos preguntándose: ¿quién es realmente el amor que marcó su vida? La historia de Ricardo Arjona continúa, y con cada confesión, el cantautor nos recuerda que el amor, en todas sus formas, es un viaje lleno de sorpresas.