La noche de cumpleaños de la Infanta Cristina se convirtió en un escándalo real. En un giro inesperado, Doña Letizia fue expulsada de la cena íntima por la propia cumpleañera, quien la acusó de ser “falsa y embustera”. Este dramático enfrentamiento se desarrolló en el Palacio de la Zarzuela, donde la Infanta celebraba su 60 aniversario en un ambiente que prometía ser tranquilo pero que pronto se tornó en un auténtico terremoto mediático.
Fuentes cercanas a la realeza confirman que, en un momento tenso durante la cena, Cristina exigió a Letizia que abandonara el lugar. Este altercado, que ha dejado a los asistentes en estado de shock, revela las profundas tensiones que existen en la familia real, a pesar de sus intentos de mostrar unidad. La Infanta, que ha llevado una vida discreta y alejada del foco mediático, rompió su silencio en un acto que marca un punto de quiebre en las relaciones familiares.
Mientras que Cristina representa la tradición y la realeza clásica, Letizia se ha ganado el apodo de reina moderna, pero su relación con la Infanta siempre ha sido tensa. Este estallido no solo pone de manifiesto un conflicto personal, sino que también refleja desacuerdos más profundos sobre el papel de cada una dentro de la monarquía española.
La velada, que debía ser un homenaje familiar, terminó en un ambiente cargado de incomodidad. La pregunta que queda en el aire es si la Infanta Cristina, tras años de silencio, decidió finalmente expresar lo que llevaba guardado. ¿Puede una mujer real desafiar a una reina? Este episodio no solo ha captado la atención de los medios, sino que también ha abierto un debate sobre las dinámicas internas de la familia real. La realeza, una vez más, se encuentra en el ojo del huracán.