¡ESCÁNDALO EN LA POLÍTICA COLOMBIANA! El presidente Gustavo Petro ha desatado una tormenta al defender al gobierno de Nicolás Maduro en medio de acusaciones de narcotráfico. En un enfrentamiento explosivo con la senadora María Fernanda Cabal, Petro no solo rechazó las afirmaciones de que el régimen venezolano lidera el cartel de los soles, sino que lanzó una bomba que podría cambiar el rumbo de la guerra contra las drogas.

“Todo lo que les han dicho sobre el narcotráfico en Venezuela es mentira, tan grande como las que llevaron a la guerra de Irak”, afirmó Petro, desafiando la narrativa que vincula a Maduro con el tráfico de drogas. Esta declaración ha encendido el debate sobre la verdadera naturaleza del narcotráfico en la región.

Petro sugirió que la red de narcotráfico es mucho más compleja, involucrando a poderosos actores colombianos y políticos en un entramado que trasciende fronteras. “Quien maneja el tráfico de cocaína por Venezuela son los mismos que controlan el Catatumbo y Bogotá”, afirmó, insinuando una complicidad que podría implicar a las potencias occidentales.

Además, el presidente reveló que miembros de una prominente familia colombiana y un político liberal están conectados con lo que denominó la “junta del narcotráfico”, sugiriendo que las élites tradicionales de Colombia están involucradas en este oscuro mundo. Petro advirtió que cualquier intento de invasión a Venezuela podría desatar una crisis migratoria masiva y colapsar la economía colombiana.

Este enfrentamiento no solo pone en tela de juicio la política exterior de Colombia, sino que también revela una fractura profunda en la visión de seguridad del país. La defensa de Petro hacia Maduro y su crítica a la intervención externa marcan un giro radical en las relaciones bilaterales, desafiando la narrativa dominante y planteando preguntas inquietantes sobre el verdadero rostro del narcotráfico en América Latina. La situación se desarrolla rápidamente y promete más revelaciones impactantes en los próximos días.