La tensión en la familia real española ha alcanzado un nuevo clímax tras el regreso de la princesa Leonor, quien estalló en un acalorado enfrentamiento con su madre, la reina Letizia, en defensa de la reina Sofía. Este episodio explosivo se produce en medio de alarmantes noticias sobre la salud de la reina madre, cuya hermana, la princesa Irene de Grecia, enfrenta problemas graves que han afectado emocionalmente a Sofía. La situación ha encendido las alarmas en el Palacio de la Zarzuela, donde se preparan discretamente los detalles para el posible entierro de Irene, lo que ha llevado a Sofía a sufrir episodios de descompensación por presión arterial.
Leonor, recién llegada de su formación militar, no pudo contener su indignación cuando se enteró de que su abuela Sofía había sido excluida de una recepción familiar. Este acto de omisión por parte de su abuela materna, Paloma Roca Solano, provocó que la heredera al trono alzara la voz, dejando claro que no tolerará desplantes hacia su abuela paterna. Este choque revela las divisiones profundas que persisten en la familia real, y muchos interpretan la defensa de Leonor como una declaración de principios sobre su lealtad y respeto hacia Sofía.
Mientras tanto, la reina Letizia, que ha mantenido una agenda silenciosa, observa de cerca la situación. La inminente separación de Leonor de su familia para continuar con su formación militar añade una capa de complejidad a esta crisis familiar. Las tensiones entre las generaciones más jóvenes de la realeza se vuelven cada vez más evidentes, y la imagen de la familia real se encuentra en un momento crítico. ¿Podrá la reina Sofía soportar esta carga emocional? ¿Y qué implicaciones tendrá esto para el futuro de la monarquía española? La comunidad espera respuestas mientras la situación se desarrolla en el corazón de la Zarzuela.