¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, ha estallado en una serie de mensajes de WhatsApp que sacuden los cimientos del gobierno de Gustavo Petro. Su ira se dirige hacia figuras clave: Laura Sarabia, exjefa de gabinete, y Jorge Fernando Perdomo, exvicefiscal. ¿La razón? Una supuesta traición ligada al caso judicial más explosivo: el de Álvaro Uribe Vélez.
Montealegre no se ha guardado nada. Acusa a Sarabia de ser el arquitecto de una jugada que favorece al expresidente que ellos investigan, mientras que Perdomo, quien debería ser un aliado, ha sido señalado de jugar a cuatro bandas. La tensión se intensifica al revelarse que Mauricio Pava, abogado que defendió a Petro, ahora también defiende a Uribe, generando un escándalo de intereses cruzados que amenaza con desestabilizar aún más el panorama político.
Las críticas de Montealegre se centran en un blog jurídico impulsado por Yesid Reyes, donde se han publicado comentarios que parecen favorecer a Uribe, lo que él considera una manipulación del debate académico. En sus mensajes, el ministro expresa su frustración y desconfianza, cuestionando la ética de aquellos que participan en esta plataforma que él califica de “portal de la infamia”.
La situación se complica aún más con la implicación de Sarabia en la conexión entre Reyes y Pava, lo que, según Montealegre, plantea serias dudas sobre la integridad de las decisiones dentro del gobierno. Este escándalo no solo pone en jaque la confianza entre aliados, sino que también revela las fracturas dentro de un gobierno que intenta mantener una imagen de unidad.
A medida que las repercusiones de estas acusaciones se despliegan, el país observa con atención cómo se desarrollan estos conflictos de intereses en un contexto donde la política y la justicia parecen entrelazarse de manera peligrosa. La pregunta que todos se hacen es: ¿qué pasará ahora en el Palacio de Justicia y la Casa de Nariño?