¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! El gobierno de Gustavo Petro y la primera dama Verónica Alcocer están en el ojo del huracán tras una visita secreta a la cárcel de La Picota, uno de los centros penitenciarios más peligrosos del país. Este jueves, Alcocer se reunió con reclusos de alto perfil, incluidos narcotraficantes y exguerrilleros, en un evento que generó una ola de críticas y sospechas en medio de un clima electoral tenso.
La visita, que se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad que suspendieron las visitas de abogados y familiares, ha desatado un intenso debate sobre la transparencia del gobierno. La situación se complicó aún más cuando el periodista Javier Barragán, de la revista Semana, fue retenido y amenazado con la revocación de su acreditación por intentar cubrir el ingreso de la primera dama. Este incidente ha sido calificado como una grave intimidación hacia la prensa, lo que ha encendido alarmas sobre la libertad de expresión en el país.
Vicky Dávila, exdirectora de Semana y actual precandidata presidencial, denunció la opacidad que rodea la visita y reveló que Alcocer se reunió con un grupo de 58 reclusos, entre ellos figuras involucradas en delitos atroces. La magnitud del operativo de seguridad y la falta de explicaciones claras han dejado a muchos cuestionando los verdaderos motivos detrás de esta visita.
En un contexto electoral delicado, donde la desconfianza hacia el gobierno crece, la falta de transparencia en actividades de este tipo es inaceptable. La comunidad periodística y la sociedad civil exigen respuestas inmediatas y claras. La pregunta en el aire es: ¿qué es lo que realmente oculta el gobierno de Petro? La urgencia de esclarecer este escándalo es más apremiante que nunca. La libertad de prensa y la rendición de cuentas están en juego. ¡Colombia merece respuestas!