El petrismo se encuentra en crisis tras una contundente derrota en la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Carlos Camargo Asís fue elegido con 62 votos frente a los 41 de Patricia Balanta, la candidata del Pacto Histórico, desatando una ola de tensiones y acusaciones en el Senado. La votación no solo evidenció la debilidad del partido de Gustavo Petro, sino que también puso de manifiesto un ambiente de confrontación y descontento palpable entre los congresistas.
Durante la sesión, se registraron momentos de alta tensión, incluyendo gestos polémicos de la senadora Sandra Ramírez, quien fue captada haciendo señales que podrían interpretarse como un intento de so𝐛𝐨𝐫𝐧o. “Aquí no estamos haciendo cosas por debajo de cuerda”, afirmó, mientras el clima se tornaba cada vez más hostil. Los petristas, en un intento por defender a su colega, arremetieron contra los medios de comunicación y el candidato Camargo, lo que llevó al presidente del Senado a intervenir para restablecer el orden.
El presidente del Senado, quien había anunciado su apoyo a Camargo, fue criticado por su falta de imparcialidad. “Usted decidió abandonar la imparcialidad”, le reprocharon, mientras los senadores exigían un debate respetuoso. A pesar de las protestas, la votación continuó y culminó en una victoria que podría marcar un cambio significativo en el panorama político del país.
Con esta derrota, el petrismo enfrenta un futuro incierto, dejando entrever que la próxima contienda electoral podría resultar devastadora para el partido. La elección de Camargo no solo es un golpe para Petro, sino que también refleja un descontento creciente entre los ciudadanos, que parecen estar listos para dar un giro radical en las próximas elecciones. La tensión en el Congreso es solo un anticipo de lo que podría ser un año electoral lleno de sorpresas y confrontaciones.