En un debate electrizante que ha sacudido el panorama político colombiano, Vicky Dávila ha pulverizado a la senadora izquierdista María José Pizarro, dejando claro que el verdadero enemigo es el petrismo y su legado de corrupción. El enfrentamiento tuvo lugar en el Congreso de Azobolsa en Cartagena, donde Dávila no escatimó en críticas hacia el gobierno actual, acusándolo de devolver al país a una era de violencia y caos.
Dávila, quien se postula a la presidencia, lanzó un ataque directo a Pizarro, sugiriendo que su partido representa un continuismo destructivo. En un momento cargado de tensión, prometió enviar el sombrero de Carlos Pizarro a la casa de María José, simbolizando su rechazo a los íconos de un pasado violento que el actual gobierno parece venerar. “Ustedes nos devolvieron a los años en los que mataban candidatos presidenciales”, clamó Dávila, refiriéndose a la creciente inseguridad y la impunidad que han caracterizado la administración de Gustavo Petro.
La periodista también denunció la falta de acción efectiva contra el narcotráfico y la creciente violencia en el país, subrayando que el gobierno ha dejado solos a alcaldes y gobernadores en una lucha perdida. “No podemos permitir que este proyecto político destructivo continúe”, advirtió, instando a los colombianos a unirse para rescatar al país de lo que ella describe como una catástrofe.
Con un llamado a la acción, Dávila exigió un cambio radical en la política y la seguridad, prometiendo que si llega a la presidencia, el 7 de agosto de 2026, se acabará con la “paz total” que, según ella, solo ha beneficiado a los criminales. Este debate ha marcado un hito en la contienda electoral, intensificando la lucha entre las fuerzas de cambio y el petrismo, y dejando a los votantes con una clara elección: avanzar hacia un futuro de seguridad y estabilidad o continuar en el camino de la incertidumbre y la violencia.