¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! Abelardo de la Espriella, precandidato presidencial, ha lanzado una grave acusación contra el presidente Gustavo Petro, afirmando que hay un precio sobre su cabeza. En un video impactante, De la Espriella advirtió que desde las altas esferas del poder se ha dado la orden de silenciarlo, vinculando esta amenaza con atentados internacionales, como el ataque a Donald Trump y el tiroteo a Charlie Kirk.
La denuncia, que ha sacudido el clima político del país, plantea la posibilidad de un complot organizado para eliminar a la oposición. “No me van a callar”, declaró con firmeza, prometiendo luchar por lo que considera los pilares de la democracia colombiana. Este mensaje no solo es un grito de alerta, sino una declaración de guerra contra lo que él percibe como tácticas de cacería emprendidas por el gobierno.
De la Espriella sostiene que su vida está en peligro y que organismos internacionales le han advertido sobre amenazas concretas. En un contexto de polarización extrema, su acusación marca un punto de inflexión en la política colombiana, donde la violencia y el acoso político son cada vez más comunes.
Además, el precandidato relacionó el reciente asesinato del senador Miguel Uribe Turbay con un ambiente de odio fomentado desde el poder. “El tigre no se deja cazar”, sentenció, instando a sus seguidores a mantenerse alertas y organizados ante lo que califica como una guerra silenciosa contra la democracia.
La comunidad internacional y los organismos de derechos humanos estarán observando de cerca la evolución de esta crisis. Las palabras de De la Espriella han elevado la temperatura del debate nacional, poniendo en el centro la seguridad de los candidatos y el futuro de la democracia en Colombia. La situación es crítica y la atención está centrada en lo que pueda suceder a continuación.