Noticia de última hora: la Procuraduría General de la Nación ha puesto en la mira a dos ministros clave del gobierno de Gustavo Petro, desatando un escándalo que podría cambiar el rumbo político hacia las elecciones de 2026. Las declaraciones explosivas del ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, y del ministro del Interior, Armando Benedetti, han encendido las alarmas en el organismo de control, que considera que sus comentarios podrían constituir una participación indebida en política.
Montealegre, en una entrevista con la revista Semana, expresó su preferencia por el senador Iván Cepeda y descalificó a su rival Abelardo de la Espriella, generando una denuncia que ya ha dado pie a la apertura de una investigación disciplinaria. Sus palabras, que van más allá de una simple opinión, han sido interpretadas como un intento claro de influir en el electorado, lo que ha llevado al procurador Gregorio El HCH a calificar la situación como “indebida”.
Pero la tormenta no se detiene ahí. Benedetti también se ha visto envuelto en la controversia tras manifestar su apoyo a Roy Barreras y Daniel Quintero como sus candidatos preferidos para la consulta interna del Pacto Histórico. El procurador no dudó en afirmar que estas declaraciones también son motivo de preocupación y que una investigación formal contra Benedetti podría estar en camino.
El gobierno de Petro se encuentra en una encrucijada crítica, con dos de sus ministros más influyentes bajo el escrutinio de la Procuraduría. Este escenario no solo amenaza la imagen de neutralidad del Ejecutivo, sino que también puede reconfigurar el tablero político en un momento clave, justo antes de las elecciones. La intervención de la Procuraduría podría alterar el equilibrio de fuerzas dentro de la coalición de gobierno y redefinir las alianzas de cara a 2026. La incertidumbre se cierne sobre el futuro político de Colombia y todos los ojos están puestos en cómo se desarrollarán estos acontecimientos.