David Ortiz, Cano y Juan Soto llegan a la cárcel para visitar a Wander Franco en San Juan y ofrecerle su apoyo.

¡DRAMA TOTAL EN SAN JUAN DE LA MAGUANA! El mundo del béisbol dominicano se sacude tras la impactante llegada de David Ortiz, Robinson Canó y Juan Soto a la cárcel de San Juan para visitar a Wander Franco, quien fue arrestado nuevamente en medio de una tormenta legal que amenaza con destruir su carrera para siempre 😱💣.

Fuentes cercanas revelan que los tres astros viajaron en una caravana blindada de lujo, encabezada por una Mercedes AMG Wagon propiedad de Big Papi, para interceder personalmente ante las autoridades y conocer los detalles del caso. Al llegar, el ambiente era tenso: cientos de fanáticos gritaban el nombre de Franco, mientras agentes de seguridad intentaban contener el caos.

Según testigos dentro del penal, el momento del encuentro fue emotivo y desgarrador. Wander Franco, con el rostro cansado y los ojos rojos de tanto llorar, se fundió en un abrazo con David Ortiz, quien le habría dicho en voz baja: “Hermano, no todo está perdido. Levántate, el país te necesita.” 💔🔥. Juan Soto, visiblemente afectado, habría prometido cubrir parte de su defensa legal, mientras Robinson Canó murmuró: “Esto no se queda así.”

David Ortiz,Cano y Juan Soto Llegan a La Cárcel a Visitar a Wander Franco  En San Juan Para Ayudarlo - YouTube

Sin embargo, la situación legal de Franco es cada vez más oscura. Se filtró que la Fiscalía solicitará tres meses de prisión preventiva por posesión ilegal de armas y altercados vinculados a una mujer. Algunos medios aseguran que podría enfrentar hasta diez años de cárcel, y que las autoridades de la MLB ya fueron notificadas del nuevo arresto.

Fuera de la prisión, decenas de periodistas y fanáticos encendieron las redes con el hashtag #FuerzaWander, exigiendo que se respete su presunción de inocencia. En paralelo, se rumora que un grupo de peloteros dominicanos planea una conferencia de prensa masiva en el Estadio Quisqueya para exigir su liberación. 🚨

💣 El caso ha tomado tintes de drama nacional, con el béisbol dominicano dividido entre la esperanza y la decepción.