En la secuela de Guerra Mundial Z, Brad Pitt retoma su papel de Gerry Lane, el ex investigador de las Naciones Unidas que sobrevivió al brote inicial de zombis y ayudó a detener la pandemia. Esta vez, se enfrenta a una amenaza aún mayor, ya que el virus zombi ha evolucionado, haciendo que los no muertos sean más rápidos, más inteligentes y más peligrosos. Ahora, los zombis están empezando a formar hordas organizadas, lo que supone una amenaza existencial para la humanidad.
Gerry, junto con un pequeño grupo de científicos y soldados, debe correr contra el tiempo para encontrar una forma de detener la propagación del virus evolucionado. Su viaje los lleva a algunos de los lugares más remotos y peligrosos del mundo, desde centros urbanos abandonados hasta regiones montañosas desoladas plagadas de no muertos. A lo largo de esta misión de vida o muerte, Gerry se ve obligado a tomar decisiones difíciles y grandes sacrificios para proteger a su familia y a la humanidad misma.