El día de su boda, el golden retriever de Sophia Bennett, Bailey, se negó a dejarla salir de la casa donde creció, lo que generó inquietud sobre su bienestar. Bailey mostró signos de angustia, incluidos temblores y dificultad para respirar, lo que llevó a Sophia a cuestionar su salud justo antes de la ceremonia de su boda.
Una visita al veterinario reveló que Bailey sufría una miocardiopatía dilatada, una afección cardíaca grave que se había estado desarrollando durante meses. En una decisión sincera, Sophia y Ethan celebraron su ceremonia de boda en la clínica veterinaria para incluir a Bailey, quien no pudo asistir a la iglesia debido a su condición.
El incidente destacó la importancia de comprender las señales de comunicación de los perros, ya que el comportamiento de Bailey era una señal de advertencia crucial de su deterioro de salud. Después del fallecimiento de Bailey, Sophia desarrolló el “Método Bailey”, una guía para ayudar a los dueños de mascotas a reconocer e interpretar los mensajes silenciosos y las señales de salud de sus perros.
Sophia y Ethan adoptaron un cachorro de pelaje dorado llamado Spirit del mismo refugio donde encontraron a Bailey, con la intención de aplicar las lecciones aprendidas de su amado perro.