Anaconda: Bloodline (2025) trae de vuelta a la pantalla el terror de los depredadores más peligrosos de la naturaleza en un apasionante thriller de supervivencia. Este nuevo capítulo de la franquicia Anaconda eleva las apuestas, mezclando el miedo antiguo con el horror moderno a medida que surge una nueva raza de anacondas asesinas, que amenaza con acabar con todo lo que se interponga en su camino.

La película comienza en el corazón de la selva amazónica, donde se está llevando a cabo una misteriosa expedición científica. Un grupo de investigación global, dirigido por la Dra. Sophia Ramirez, una experimentada bióloga de vida silvestre, se ha propuesto estudiar los efectos del cambio climático en los delicados ecosistemas de la Amazonía. Su objetivo es identificar especies que están evolucionando en respuesta a un entorno que cambia rápidamente.

A medida que el equipo se adentra más en la jungla, descubren un valle oculto que ha estado aislado del mundo exterior durante milenios. Dentro de este ecosistema aislado, descubren un nuevo y aterrador descubrimiento: un linaje de anacondas de gran tamaño, mucho más grandes y mortales que cualquier cosa conocida por la ciencia. Estas serpientes, que alguna vez se creyeron extintas o que eran solo un mito, han evolucionado para convertirse en depredadores de alto nivel, que cazan sin piedad todo lo que se les cruza en el camino, incluidas otras criaturas grandes e incluso humanos.

A medida que el equipo intenta estudiar estas monstruosas serpientes, se dan cuenta de que las anacondas no solo son más agresivas e inteligentes que nunca, sino que también exhiben comportamientos extraños, casi antinaturales. Los reptiles parecen estar actuando como una fuerza unificada, con una inteligencia colectiva casi sin sentido que los impulsa a cazar y matar con una ferocidad cada vez mayor. Para empeorar las cosas, queda claro que las serpientes no son solo mutantes aleatorios: han sido alteradas genéticamente por una corporación clandestina que busca convertirlas en armas para la guerra biológica.