¿Cuando oye el nombre de Chábeli Iglesias, la primogénita de Julio Iglesias, es de los que tararea De niña a mujer, la canción que le dedicó su padre en 1981? ¿O, en cambio, le viene a la cabeza aquella joven a punto de levantarse del sofá de Tómbola mientras le espetaba a Ximo Rovira: “Me da vergüenza tu programa. ¡Esta gente son gentuza!” tras enfrentarse a Jesús Mariñas y compañía? Malas noticias. Aquella chica ya no existe.
Ahora la hija de Isabel Preysler es una mujer que cumple 49 años el tres de septiembre convertida en una anacoreta. La que muchos vieron como heredera de su madre en las portadas y los negocios publicitarios vive hoy en su mansión de siete habitaciones de Pinecrest, una zona residencial de Miami, ajena al ruido mediático que siempre envuelve al clan: volcada en sus dos hijos —Christian, de 18 años, y Sofía, de ocho— y sin ningún interés en reaparecer a lo grande en los medios de comunicación españoles. “El mundo del espectáculo ya es un episodio cerrado en su vida. Ahora solo quiere tranquilidad”, confiesa una amiga que prefiere mantener el anonimato.
Sin embargo, hace un año, con motivo de un concierto de su hermano Julio José en Miami, Chábeli rompió su sepulcral silencio con un reportero. “Lo que me gusta es estar en casa con mis hijos. Tengo tanto trabajo con ellos que no me queda tiempo para nada. ¡Me gusta mi vida privada!”, manifestó. Desde el pasado 2015, cuando acudió a un evento de la joyería Suárez en Madrid, no hay una imagen de nuestra protagonista en España. La hija de Julio se instaló en Miami cuando era adolescente. El cantante quiso proteger a su familia de ETA tras el secuestro de su padre y se trasladó allí. Chábeli solía ir y venir, pero después de casarse con su segundo marido, el empresario Christian Altaba, los viajes disminuyeron. También las portadas y los eventos. El de madre abnegada parecía el destino menos probable para la niña más famosa de nuestro país, la joven que tras su divorcio de Ricardo Bofill intentó abrirse camino como entrevistadora de personalidades como Alberto Fujimori.
En ese concierto de Julio José, antes de dejar claro que era muy casera, el reportero se vino arriba: “¿Ha pensado en subirse a un escenario?”, le preguntó. “No, ya hay muchos cantantes en la familia”. ¿Ven? La Chábeli de cuando fuimos jóvenes ya no existe. No hay escándalos ni exclusivas. Al menos, podemos evocar su época gloriosa gracias al archivo que atesora. Como esta imagen abrazando a su padre en los ochenta.