Cuando se trata de rehacer un clásico de terror atemporal como Nosferatu, uno pensaría que el listón está muy alto. Pero para el director Robert Eggers, las expectativas altísimas son solo una invitación a elevarlas aún más. Después de todo, este es el tipo que nos dio La bruja y El faro, dos películas que te hicieron sentir que necesitabas una ducha caliente después solo para quitarte la incomodidad.

Entonces, cuando Eggers decidió abordar la obra maestra gótica de 1922 de F.W. Murnau, puedes apostar tu ajo a que las cosas se iban a poner raras… y maravillosamente aterradoras.

Ahora bien, ¿cómo hace un director para insuflar nueva vida a una película que no solo dio forma a la tradición de los vampiros sino que prácticamente definió el género? Bueno, según Eggers, lo haces apilando ratas… como 5.000 ratas. No cualquier rata, claro, sino altamente entrenadas, perfectamente coreografiadas y probablemente mucho más profesionales de lo que cualquiera de nosotros seremos en nuestros trabajos diarios.

Las ratas de Nosferatu: las estrellas anónimas del oscuro remake de Robert EggersHacer una película no suele ser un paseo por el parque. Entre las largas horas, los detalles meticulosos y el ajetreo constante, los cineastas a menudo se ven enredados en una red de desafíos que pueden hacer que cuestionen su cordura.

Robert Eggers está reimaginando Nosferatu y, al más puro estilo de Eggers, está lanzando una bola curva a los espectadores y a los cineastas por igual. Con un reparto coral que incluye a Bill Skarsgård, Nicholas Hoult y Lily-Rose Depp, los fanáticos esperan con ansias cada pequeño fragmento de información sobre la película. Recientemente, durante una proyección y una sesión de preguntas y respuestas con miembros selectos del gremio y la prensa, Eggers nos dio un vistazo detrás de escena de su visión oscura y retorcida. ¿Y uno de los datos más jugosos? Las ratas. O mejor dicho, la gran cantidad de ellas.

Eggers lo explicó con una sonrisa y reveló (a través de Deadline):

Hay 5000 ratas reales. Básicamente, si hay ratas en primer plano, son reales, y luego se reducen y se convierten en ratas generadas por computadora en el fondo.

Eso sí que es compromiso. Olvídense de los dobles de riesgo o las explosiones generadas por computadora; trabajar con ratas reales a esta escala suena como una pesadilla en el set, y sin embargo, Eggers se involucró por completo. Pero esperen. Los desafíos no consistían solo en controlar a las ratas para lograr la toma perfecta. El director, con una mezcla de admiración y diversión, compartió (a través de Discussing Film):

Las ratas eran adorables y tengo un gran respeto por trabajar con ratas porque son muy inteligentes. No todas fueron entrenadas, solo entrenamos a una o doscientas para que entraran en el momento justo. Como para que respondieran a eso, como los actores humanos.

Pero a pesar de su impresionante entrenamiento, las ratas tenían algunos trucos bajo la manga. Eggers admitió, riendo:

Tenían algo que hacer, tenían un propósito y se sentían emocionados.

Y, por supuesto, nadie pudo resistirse a burlarse de todo el asunto. Willem Dafoe preguntó con una ceja levantada:

¡Estás diciendo que soy como una rata! ¿Soy como una rata?

Bueno, lo que Eggers ha hecho aquí es realmente algo especial. No solo está creando una película, está creando una experiencia donde incluso los elementos más pequeños e inesperados se vuelven cruciales para la historia.

5.000 nuevos amigos: Nicholas Hoult habla sobre el set lleno de ratas de NosferatuAlgunos papeles tienen un precio elevado: madrugadas, largas horas y extenuantes exigencias físicas. Pero el papel de Nicholas Hoult en Nosferatu de Robert Eggers supuso un tipo de desafío completamente diferente: 5.000 ratas.

Durante una aparición reciente en The Graham Norton Show, Hoult no pudo evitar reírse de la locura que se desarrolló durante el rodaje. “Creo que teníamos como 5.000 ratas”, compartió, abriendo mucho los ojos ante la gran cantidad.

Algunas de ellas también estaban adiestradas. Todas estaban adiestradas, y yo pensaba: “No podrías haberlas adiestrado a todas”. Había ciertos grupos de ellas que estaban adiestradas.

Para aumentar el caos, no eran ratas cualquiera, eran ratas incontinentes. “Y eran ratas incontinentes, así que apestaban un poco”, continuó Hoult. El presentador Graham Norton intervino y agregó: “No son incontinentes, simplemente no les importa. ¿Por qué les importaría? ‘Oh, me aguantaré’”. Con una sonrisa, Hoult admitió:

Escuché a otra persona decir que eran incontinentes, sonó inteligente. Tienes razón, son solo ratas. Simplemente hacen pis y caca en cualquier lugar. Afortunadamente, tuve que abrirme paso entre ellas.

Para aquellos que podrían pensar que todo esto fue en nombre de una atmósfera espeluznante, vale la pena señalar que Nosferatu no es una película de terror común y corriente. La nueva versión de Eggers del clásico alemán de 1922 se adentra en el mundo gótico de la obsesión, donde una joven se convierte en el objeto de la fijación de un vampiro aterrador. Pero en medio de lo sobrenatural, Hoult y el elenco estuvieron sujetos a algo más que el frío del mundo embrujado: tuvieron que sobrevivir a la locura de la vida real de las ratas.

Esta inquietante reinvención ya ha causado revuelo y actualmente obtuvo una asombrosa puntuación del 90% en Rotten Tomatoes. Sin embargo, fue desairada por los Globos de Oro, a pesar de sus elogios. Pero no se preocupen; es posible que su suerte no se esté acabando todavía. La película está preseleccionada para múltiples nominaciones al Oscar.