La relación entre Ana María y su hijo es muy fuerte, pero hubo un episodio difícil en la vida de Nadal: el divorcio de sus padres.
Detrás de cada gran figura del deporte hay una historia de esfuerzo y sacrificio familiar. En el caso de Rafa Nadal, su éxito no solo se ha forjado en la pista, sino también gracias al apoyo incondicional de su entorno.
Entre las personas más influyentes en su vida, destaca su madre, Ana María Parera. Una mujer que ha estado presente en cada etapa de su carrera y que, pese a mantenerse alejada del foco mediático, ha jugado un papel fundamental en la trayectoria del tenista.
Ana María Parera ha sido el gran apoyo de su hijo. | 
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Quién es Ana María Parera, madre de Rafa Nadal y su relación con Xisca
Ana María Parera nació en Manacor, en el seno de una familia con una sólida tradición empresarial en el sector del mueble. Sin embargo, decidió tomar un camino diferente y abrió su propia perfumería en una de las zonas más concurridas de la ciudad.
Durante años, compaginó su negocio con la crianza de sus hijos. Sin embargo, cuando Rafa comenzó a destacar en los torneos de la ATP, tomó una decisión clave: dejarlo todo para dedicarle su tiempo y apoyarlo en su carrera.
La madre de Rafa Nadal junto a su hijo y a Xisca. | Europa Press
Su implicación no solo se ha limitado al ámbito deportivo. Desde 2008, ejerce como presidenta de la Fundación Rafa Nadal, una entidad que trabaja en proyectos educativos y sociales para niños y jóvenes.
Más allá de su papel como madre, Ana María Parera también ha construido una estrecha relación con la esposa de Rafa Nadal, Mery Perelló. La complicidad entre ambas es evidente y se ha consolidado con el paso de los años, reflejando la armonía que reina en la familia.
Ana María y Xisca tienen una magnífica relación. | Europa Press
El divorcio que marcó a la familia Nadal
El vínculo entre Ana María y su hijo es inquebrantable, pero hubo un momento complicado en la vida de Nadal: la separación de sus padres. Tras más de dos décadas de matrimonio y dos hijos en común, la pareja decidió tomar caminos separados.
Aunque su divorcio se llevó con absoluta discreción, fue un golpe emocional para Rafa. De esta manera, en más de una ocasión, ha reconocido la importancia de su familia en su estabilidad personal y profesional.
Sebastián Nadal y su mujer se separaron en 2009. | Europa Press
A pesar de la ruptura, Ana María y Sebastián han seguido apoyando a su hijo en todo momento. Ambos continúan formando parte de su círculo más cercano, demostrando que, aunque su relación sentimental terminó, su compromiso sigue intacto.
Ana María Parera ha sido mucho más que una madre para Rafa Nadal. Su dedicación y apoyo han sido clave en la formación de su hijo. Confirmando que el éxito de Rafa Nadal es, en gran parte, el reflejo del esfuerzo y la unidad de su familia.
