**La Última Hora de Francisco: Un Adiós que Conmueve al Mundo**
En un giro desgarrador, el mundo se despertó el lunes de Pascua con la impactante noticia de la muerte del Papa Francisco a los 88 años, solo horas después de haber bendecido a miles de fieles en la Plaza de San Pedro durante las celebraciones de Pascua. La noticia fue anunciada por el cardenal Farrell, quien declaró que el pontífice había regresado a la casa del Padre. Este evento inesperado ha dejado a millones de católicos y no católicos con el corazón roto.
El Papa, conocido por su humildad y su dedicación a los marginados, había hecho un llamado a la paz en su último mensaje. Desde su silla de ruedas, bendijo a los fieles y pidió la calma en Gaza y Ucrania, condenando la sed de muerte que ha marcado los conflictos globales. A las 7:35 a.m. del lunes de Pascua, el mundo lloraba la pérdida de un líder que había reescrito las tradiciones del papado.
La salud de Francisco había estado deteriorándose desde febrero, cuando fue hospitalizado por neumonía. Sin embargo, pocos esperaban que su muerte llegara tan pronto después de su aparición pública. La reacción en Roma fue instantánea: multitudes corrían hacia la Plaza de San Pedro, algunos llorando abiertamente por la pérdida de un hombre que había tocado innumerables vidas.
A lo largo de su papado de 11 años, Francisco rompió con la tradición, eligiendo vivir en la Casa de huéspedes del Vaticano y abogando por los pobres, los migrantes y el medio ambiente. Su funeral, que promete ser menos ostentoso de lo habitual, reflejará esta sencillez; será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar accesible a todos, simbolizando su deseo de permanecer cerca de la gente incluso en la muerte.
Con el anuncio de su fallecimiento, líderes de todo el mundo han rendido homenaje a su legado, recordando su profunda influencia y su llamado a construir puentes, no muros. A medida que el Colegio de Cardenales se prepara para elegir a su sucesor, la pregunta persiste: ¿quién será capaz de llenar el vacío que deja un papa que redefinió la fe y la compasión? Mientras las campanas de San Pedro tocan en señal de duelo, el legado de Francisco nos recuerda la importancia de la humildad y el servicio en un mundo que necesita más que nunca estos valores.