**ÚLTIMA HORA: FALLECE el PAPA FRANCISCO a los 88 AÑOS**
El mundo se encuentra en estado de choque tras la devastadora noticia del fallecimiento del Papa Francisco, quien ha partido de este mundo a los 88 años en la Casa Santa Marta del Vaticano. La Santa Sede ha confirmado que su muerte ocurrió a las 7:35 de la mañana del 21 de abril de 2025, dejando un vacío irreparable en la Iglesia Católica y en los corazones de millones de fieles alrededor del globo.
Este evento sin precedentes marca el fin de una era significativa, un periodo en el que Jorge Mario Bergoglio revolucionó el papado con su mensaje de humildad y cercanía. La noticia fue anunciada oficialmente por el cardenal Kevin Joseph Farrel, camerlengo de la Santa Sede, generando una ola de reacciones desde líderes religiosos hasta jefes de estado, todos lamentando la pérdida de un líder espiritual valiente y comprometido.
Apenas horas antes de su fallecimiento, el Papa Francisco había impartido la tradicional bendición Urbi et Orbi en la Basílica de San Pedro, un gesto que ahora se interpreta como una conmovedora despedida. Su salud había estado en declive tras complicaciones respiratorias, pero su dedicación a su misión pastoral fue inquebrantable hasta el final.
El legado de Francisco trasciende lo religioso; se convirtió en una voz moral mundial, abogando por los derechos humanos, la justicia social y la paz en un mundo fracturado. Su fallecimiento genera incertidumbre sobre el futuro de la Iglesia Católica y quién tomará las riendas en un momento tan crítico.
En Roma, los preparativos para el funeral ya han comenzado, con la Basílica de San Pedro preparándose para recibir a cientos de miles de fieles que desean rendir homenaje a su querido Papa. El mundo llora la pérdida de un líder que, con su estilo auténtico y humanitario, supo acercar la Iglesia a los problemas reales de la humanidad.
La historia del Papa Francisco es un testimonio de fe, servicio y la búsqueda constante de paz. Su partida, en plena temporada pascual, se siente como un signo providencial, un eco del mensaje de resurrección que él mismo promovió. La Iglesia entra en un tiempo de reflexión y oración, enfrentándose a la pregunta: ¿quién será el próximo en continuar su misión?