“Mechanic: Resurrection”, dirigida por Dennis Gansel, es un thriller de acción implacable protagonizado por Jason Statham como Arthur Bishop, un maestro asesino obligado a participar en una mortal misión global. Obligado a ejecutar golpes imposibles para salvar a un ser querido, Bishop despliega sus letales habilidades en exóticos parajes, desde Bangkok hasta Sídney, en un arriesgado juego de engaño y supervivencia. La película es puro y descarado Statham, que prioriza la acción sobre los matices. Statham está en su mejor momento, ofreciendo su característica combinación de férrea concentración y precisión demoledora.
Las secuencias de acción son el alma de la película: ya sea una audaz huida de un rascacielos o un sabotaje submarino, cada escena está coreografiada con estilo, mostrando la fisicalidad de Statham. La química entre Jessica Alba y Statham añade un toque de emoción, aunque su papel parece poco desarrollado. Los exóticos escenarios, capturados con una cinematografía brillante, le dan a la película un aire jet set, pero la trama es un armazón escueto, que se apoya en artificios para encadenar muertes. Actores secundarios como Tommy Lee Jones aportan seriedad, pero las motivaciones del villano carecen de profundidad, haciendo que el conflicto parezca rutinario. Gansel mantiene un ritmo trepidante, asegurando que los 90 minutos de metraje se pasen volando.