Lewis Hamilton ha dejado boquiabiertos a los aficionados al automovilismo al anunciar su traslado a Ferrari para la temporada 2025, poniendo fin a su icónica asociación con Mercedes y su ingeniero de carrera, Peter “Bono” Bonington. Esta monumental decisión marca el cierre de una era y plantea la pregunta: ¿qué pasará con su famosa frase “Hammer Time”?
El siete veces campeón del mundo ha sumergido por completo en la cultura de Ferrari, impresionando a sus nuevos compañeros con su dedicación. En un viaje emocional, Hamilton ha tomado medidas extraordinarias para integrarse, desde estacionar su casa rodante en la histórica oficina de Enzo Ferrari hasta conocer personalmente a todos los 1,500 miembros del equipo en Maranello. Su compromiso no es solo profesional; es una misión personal.
La frase “Hammer Time” se convirtió en sinónimo de su agresivo estilo de conducción en Mercedes, un símbolo de la perfecta sinergia entre él y Bonington. Sin embargo, al llegar a Ferrari, Hamilton ha dejado claro que no se limitará a traducir su antigua frase. En un evento reciente, su nuevo compañero Charles Leclerc bromeó sobre un posible reemplazo italiano, “Tempo di Marello”, pero Hamilton rápidamente descartó la idea, buscando una forma auténtica de comunicarse con su nuevo ingeniero, Ricardo Adami.
A medida que Hamilton se adapta a su nuevo entorno, su entusiasmo por Ferrari es palpable. La leyenda del automovilismo siente que cada miembro del equipo comparte un sueño colectivo de victoria. Con el SF25, un automóvil que promete alinearse mejor con su estilo de conducción, Hamilton se muestra optimista sobre el futuro. “Tienen absolutamente todos los ingredientes para ganar un campeonato mundial”, afirmó.
Hamilton y Leclerc, quien también ha elogiado la experiencia de su nuevo compañero, se perfilan como una pareja poderosa, desafiando a Max Verstappen y a Red Bull. La combinación de sus estilos de conducción similares podría ser la clave para desbloquear el potencial de Ferrari en 2025. Este no es solo un traslado; es el cumplimiento de un sueño de infancia para Hamilton, y su intensa preparación indica que está listo para dejar su huella en la historia del automovilismo.