Pamela David se convirtió en el centro de atención de la farándula tras un inesperado incidente en una fiesta de Lam, donde, con risas nerviosas y celos a flor de piel, se vio obligada a defender a su marido, Daniel Vila, de los coqueteos de la famosa Mini Alvarado. En un relato que parecía sacado de una comedia dramática, Pamela compartió la anécdota durante su aparición en el programa de Marcela Tauro, revelando cómo el ambiente festivo se tornó tenso cuando la tercera en discordia acorraló a su esposo en una conversación cargada de insinuaciones.
El momento culminante ocurrió cuando, tras dejar a Daniel conversando, Pamela decidió intervenir, gritando: “¡Soltá a mi marido!”, una frase que resonó en la fiesta y que se convirtió rápidamente en un tema candente. La respuesta de Mini, arrogante y desafiante, fue: “Tengo códigos”, pero eso no detuvo a Pamela, quien, con su característico humor filoso, le replicó: “¿Qué códigos? ¡Soltá a mi marido te digo!”. Testigos del evento confirmaron que la incomodidad en el rostro de Daniel era evidente; no esperaba una intervención tan pública.
Sin embargo, el alboroto no terminó ahí. En un intento por salir de la situación, Pamela no dudó en propinar una patada a Adrián Payares, pidiendo ayuda de manera cómica pero desesperada. “No quería terminar yo en una escena de celos descontrolados”, confesó entre risas, pero con la seriedad de quien sabe que los celos son un monstruo difícil de controlar.
Este incidente ha reavivado el debate sobre los límites entre la coquetería y la provocación en el mundo de las celebridades. Pamela, aunque dice haber dejado atrás su toxicidad, demostró que el instinto de leona sigue vivo cuando se trata de proteger lo que es suyo. La pregunta queda en el aire: ¿qué harías tú en una situación así?