**NUEVO PARTE MEIDCO: MARTÍN ORTEGA, INTERNACIÓN PSIQUIÁTRICA, ADICCIONES Y SILENCIOS QUE GRITAN**
En la penumbra de la fama, donde las luces brillan y los aplausos resuenan, se oculta una realidad desgarradora. Martín Ortega, el hijo mayor de Palito Ortega y Evangelina Salazar, ha sido internado en una clínica psiquiátrica tras un episodio crítico relacionado con su salud mental y adicciones. Este doloroso capítulo revela el lado oscuro de una de las familias más célebres de Argentina, donde el éxito y la fortuna pueden disfrazar heridas invisibles.
La intervención que salvó a Martín fue solicitada por su hermana Julieta, quien, en medio de una gira teatral, comprendió que el futuro de su hermano pendía de un hilo. Lo que comenzó como una búsqueda de ayuda se transformó en un rescate apremiante: una internación involuntaria que revela la trágica verdad de un adicto cuya voluntad se ha desvanecido. La familia Ortega, atrapada en un infierno callado durante tres años, se vio obligada a enfrentar un problema que muchos prefieren ignorar.
Julieta, con una fortaleza admirable, compartió que Martín está en proceso de recuperación, pero su camino es largo y lleno de incertidumbres. Su voz, aunque firme, revela la carga emocional que lleva consigo. La salud mental no es un tema reservado a las celebridades; es una crisis que atraviesa todas las clases sociales y que, a menudo, se oculta bajo la superficie.
La historia de Martín Ortega es un grito de auxilio disfrazado de silencio, un recordatorio de que la fama no protege de la soledad ni de la desesperación. En su lucha, resuena la necesidad de una reforma urgente en las leyes de salud mental, pues su experiencia no es un caso aislado. En un mundo donde las sonrisas pueden ser máscaras, la familia Ortega enfrenta su sombra, recordándonos que detrás del brillo de la fama, las sombras pueden ser abrumadoras.