🚨 ¡ALERTA DE TERROR EN BRASIL! 🚨 Una familia argentina vivió momentos de horror en Florianópolis cuando su hija de siete años fue víctima de un depravado en un baño público de un exclusivo parador. Durante su estancia, la pequeña fue sorprendida por un hombre que la filmaba mientras usaba el baño. La madre, Ana, relató con angustia cómo su hija salió gritando que alguien la estaba grabando.
El incidente ocurrió en un conocido restaurante donde incluso había estado Ronaldinho el día anterior. Ana narra que su hija, acompañada por su tía y primos, fue guiada a un baño compartido. A la salida, la niña denunció que un hombre, que supuestamente estaba limpiando, había utilizado su celular para grabarla. Sin dudarlo, la tía de la niña pateó la puerta y se encontró con el degenerado, quien intentó justificarse.
La situación escaló rápidamente. Ana, al enterarse, exigió ayuda y seguridad. Sin embargo, el personal del parador, en lugar de apoyar, intentó desestimar la denuncia y no permitieron el acceso a las grabaciones de seguridad. Después de una intensa lucha, la familia logró que la policía interviniera, pero los oficiales solo encontraron un celular repleto de miles de videos de personas en situaciones similares, dejando en evidencia la gravedad del delito.
La madre denunció complicidad por parte de la seguridad del parador, quien actuó de manera indiferente y amenazante. A pesar de los esfuerzos por obtener justicia, el depredador, identificado como Carlos Eduardo de Oliveira, permanece en libertad. Este caso no solo expone la vulnerabilidad de las víctimas en lugares turísticos, sino también la oscura red de complicidad que puede existir en estos entornos.
Este impactante relato deja al descubierto la urgencia de proteger a los más vulnerables y la necesidad de que se tomen medidas inmediatas para asegurar la seguridad en espacios públicos. La familia pide justicia y que se termine con la impunidad de estos actos abominables.