**HARFUCH Y LA DEA INICIAN LA CAÍDA DEL CJNG: 100 TONELADAS, CÓDIGOS SECRETOS Y UNA RED PODRIDA**
En una operación sin precedentes, el amanecer del 4 de abril marcó un antes y un después en la lucha contra el narcotráfico en México. La DEA, junto con la Sedena y un equipo táctico liderado por Omar García Harfuch, desmanteló un monumental cargamento de 100 toneladas de cocaína pura, valorado en más de 8000 millones de pesos. Este golpe devastador tuvo lugar en un punto estratégico entre Ahome y Wasabe, donde un convoy del CJNG fue atrapado en una trampa milimétrica, resultado de semanas de inteligencia.
La magnitud de esta operación revela no solo la capacidad del narcotráfico, sino también las complicidades internas que permiten su existencia. Cada paquete de cocaína estaba sellado al vacío y marcado con microcódigos QR, revelando rutas bancarias y conexiones con funcionarios públicos. La DEA, tras la captura de un operador del CJNG, obtuvo información crucial que condujo a este operativo quirúrgico.
Sin embargo, el decomiso va más allá de la cantidad; expone un sistema roto donde el crimen organizado ha infiltrado instituciones gubernamentales. En los días posteriores, se desató una purga interna en el CJNG, con 14 operadores desaparecidos, evidenciando la fragilidad de su estructura.
El hallazgo de una laptop durante el operativo reveló pagos mensuales a funcionarios de alto nivel, exponiendo la complicidad del Estado. “Traición institucional también es crimen organizado”, se convirtió en un grito popular en redes sociales, reflejando un despertar ciudadano que exige justicia.
A medida que la tensión se intensifica, la pregunta persiste: ¿cuánto más se oculta bajo la superficie? La lucha contra el narcotráfico no solo es una batalla armada; es una guerra contra la corrupción que se enquista en las instituciones. Esta victoria es un llamado a la acción: el Estado debe aprender a defenderse con la misma ferocidad con la que el narco opera. Hoy fueron 100 toneladas, pero la verdadera lucha apenas comienza. La sociedad ha despertado, y el miedo ya no es una opción.