Cámaras apagadas, gritos ensordecedores y la furia de Viviana Canosa contra el equipo de Beto Casella sacuden el mundo de la televisión argentina. En un episodio que ha dejado huellas profundas en ambos bandos, la tensión estalló cuando se reveló que el programa Bendita había utilizado imágenes de informes de Canosa sin su autorización. Este acto, que podría parecer un simple error administrativo, se transformó en un campo de batalla donde las emociones y la profesionalidad chocaron de manera violenta.
Los ecos de esta confrontación resonaron en los pasillos de Canal 9, donde los gritos de Viviana y su equipo se mezclaron con forcejeos y acusaciones. La conductora, conocida por su carácter fuerte y su defensa férrea de su trabajo, no dudó en hacer una llamada furiosa exigiendo el cese inmediato del uso no autorizado de su material. “Si no me dejan en paz con mis informes, los denuncio”, fue su advertencia, dejando claro que no toleraría que le robaran su trabajo.
Mientras tanto, Beto Casella, lejos de permanecer al margen, respondió con dureza en sus emisiones, sugiriendo que Canosa estaba emocionalmente inestable. Este cruce verbal no es nuevo; ambos han tenido una relación tensa que se remonta a años atrás, pero esta vez parece haber cruzado una línea peligrosa. Las palabras de uno y otro han encendido un fuego que amenaza con consumir no solo sus carreras, sino también la percepción pública que tienen ambos.
El conflicto no se limita a un simple desacuerdo sobre el uso de contenido; es una lucha por el reconocimiento y el respeto en un medio donde la imagen y la autoría son fundamentales. Viviana lo siente como una traición, mientras que el equipo de Bendita se escuda en que se trataba de material de dominio público. Sin embargo, esta justificación no calma las aguas turbulentas de la televisión argentina, donde cada palabra cuenta y cada imagen tiene su peso.
Con el futuro de ambos programas en juego y las tensiones aún palpables, la pregunta persiste: ¿se resolverá este conflicto en los tribunales o quedará como otro episodio más de las batallas mediáticas que caracterizan a la televisión? Lo único seguro es que Viviana Canosa no se quedará callada y está dispuesta a luchar por lo que considera justo.