En un momento histórico y cargado de simbolismo, la Princesa de Asturias, Leonor, ha reconocido públicamente sus “responsabilidades” como heredera al trono en un emotivo discurso en Oviedo. Con su inminente mayoría de edad y tras haber prestado juramento de servicio a España, Leonor se ha dirigido a un auditorio expectante, marcando un hito en su camino hacia la madurez real.
“Entiendo muy bien y soy consciente de cuál es mi deber”, afirmó la joven princesa, destacando su compromiso con la educación, la salud y la protección del medio ambiente. En su intervención, subrayó la importancia de los valores que definen a una sociedad justa y solidaria, haciendo eco de las enseñanzas de figuras admiradas como el escritor Haruki Murakami y la actriz Meryl Streep.
Leonor, que cumplirá 18 años en solo unos días, se prepara para jurar la Constitución, un acto que simboliza su plena integración en la vida institucional del país. “Es necesario implicarse para contribuir a mejorar las cosas”, enfatizó, refiriéndose a la labor de los premiados presentes en el evento, quienes representan el esfuerzo colectivo para enfrentar los desafíos contemporáneos.
La Princesa de Asturias no solo se ha comprometido a seguir el legado de aquellos que luchan por un mundo mejor, sino que también ha destacado la relevancia de la educación como base fundamental para el progreso. Con un tono decidido y lleno de esperanza, cerró su discurso agradeciendo a los premiados por su luz y su inspiración, invitando a todos a unirse en una misión compartida de responsabilidad y acción.
Este discurso marca un antes y un después en la historia de la monarquía española, con Leonor asumiendo un rol activo y consciente de su futuro. La atención del país está ahora centrada en la joven heredera, que se perfila como una figura clave en la España del siglo XXI.