ÚLTIMA HORA: Irán ha tomado una decisión drástica que podría sacudir los cimientos de la economía mundial. El Parlamento iraní ha decidido cerrar el estratégico Estrecho de Ormuz, una vía crucial para el comercio de petróleo, en respuesta a las recientes acciones de Estados Unidos en la región. Esta medida, que aún debe ser ratificada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional y el líder supremo Ali Khamenei, representa una escalada significativa en las tensiones geopolíticas.

La noticia ha provocado una reacción inmediata en los mercados, donde se anticipan aumentos en el precio del petróleo de entre 3 y 5 dólares por barril cuando se reanuden las operaciones este domingo por la noche. Con el comercio global en juego y Europa al borde de una crisis inflacionaria, el cierre del estrecho podría ser la estocada final para una economía ya debilitada.

Fuentes de la Armada del Reino Unido han emitido alertas sobre interrupciones extremas en el GPS en la zona, instando a tomar precauciones y considerar rutas alternativas. Este cierre se produce en un contexto de creciente inestabilidad, donde los hutíes en Yemen han declarado oficialmente la guerra, intensificando aún más la crisis en la región.

Los mercados están en alerta máxima mientras el mundo observa de cerca cómo se desarrollan estos eventos. La decisión de Irán no solo amenaza con desestabilizar el suministro de petróleo, sino que también podría desencadenar una reacción en cadena que afecte a economías de todo el planeta. La comunidad internacional se enfrenta a un momento crítico: ¿será este el inicio de una nueva era de conflicto y caos económico? La respuesta está en manos de Irán y su liderazgo. Manténganse informados, la situación evoluciona rápidamente.