Irán ha declarado una contundente victoria sobre Estados Unidos e Israel tras el reciente conflicto de 12 días, según el líder supremo, Ali Khamenei. En su primera declaración desde el cese de hostilidades, Khamenei afirmó que su nación ha logrado un triunfo significativo, desafiando las expectativas de rendición y asegurando que la intervención estadounidense fue infructuosa. “El régimen estadounidense entró en una guerra directa porque creía que Israel sería completamente destruido”, declaró, añadiendo que, en cambio, Irán salió fortalecido y le propinó un “fuerte golpe” a Washington.
Khamenei también criticó a Donald Trump, quien había exagerado el impacto de los ataques a las instalaciones nucleares iraníes, afirmando que el daño fue mínimo y que las afirmaciones de Trump eran una táctica para ocultar la verdad sobre la incapacidad de Estados Unidos para lograr sus objetivos. Mientras tanto, el gobierno estadounidense ha comenzado a tomar medidas drásticas contra las filtraciones de información sobre la evaluación de los daños en Irán, sugiriendo que los ataques solo retrasaron el programa nuclear de Teherán por unos meses.
A medida que se desarrollan estos acontecimientos, se intensifican las tensiones, con Irán advirtiendo que podría atacar bases estadounidenses en el Golfo Pérsico si Israel viola el alto el fuego. La situación se complica aún más con la creciente presión sobre Europa, donde líderes como el presidente español, Pedro Sánchez, critican el doble rasero de la comunidad internacional al no aplicar sanciones a Israel por violaciones de derechos humanos, mientras se imponen severas restricciones a Rusia.
La escalada en la retórica y las acciones de ambos lados subraya un conflicto que no solo afecta a la región, sino que también tiene repercusiones globales. Las palabras de Khamenei resuenan como un llamado a la resistencia, mientras que la respuesta de Trump y su administración revela una creciente preocupación por el equilibrio de poder en el Medio Oriente. La comunidad internacional observa atentamente, mientras el espectro de un nuevo conflicto se cierne en el horizonte.