¡ESCÁNDALO EN LA CANCILLERÍA! Luis Gilberto Murillo ha estallado contra Laura Sarabia y la administración de Gustavo Petro, revelando documentos que podrían sacudir los cimientos del gobierno. En un giro inesperado, el exministro de Relaciones Exteriores ha presentado pruebas que contradicen las afirmaciones de Sarabia, poniendo en entredicho la transparencia del traspaso de funciones en la cancillería. Según Murillo, se llevaron a cabo 14 reuniones secretas y se ocultaron actas oficiales que evidencian un proceso de empalme formal y documentado, desmintiendo las acusaciones de mala gestión en la transición.
La tensión entre Murillo y Sarabia ha escalado, especialmente tras las críticas sobre la expedición de pasaportes. Murillo sostiene que el traspaso de funciones comenzó el 23 de enero y que se entregó un informe completo de gestión en febrero, el cual incluía detalles cruciales sobre el acuerdo con Portugal y otros convenios importantes. Sin embargo, la actual administración parece haber desestimado estos documentos, lo que ha llevado a Murillo a cuestionar las razones detrás de la urgencia manifestada por el gobierno.
La controversia ha generado un intenso debate político, con partidarios de ambos lados defendiendo sus posturas. Mientras algunos apoyan la versión de Murillo, otros apuntan a posibles fallas en la implementación de los proyectos. Este conflicto no solo afecta la imagen de los involucrados, sino que también podría tener repercusiones significativas en la percepción pública del gobierno de Petro, que ya enfrenta un escrutinio intenso.
La falta de declaraciones adicionales por parte de Sarabia ha dejado abierta la discusión sobre las verdaderas motivaciones detrás de esta disputa. En un momento crítico para la administración, el futuro de la cancillería y la credibilidad del gobierno están en juego. La revelación de Murillo podría ser solo el inicio de una serie de eventos que sacudirán la política colombiana.