Robert De Niro ha paralizado el Festival de Cannes 2025 con un emotivo tributo a la reina Sofía de España, sorprendiendo a todos los asistentes al evento. En un momento que resonó profundamente, el aclamado actor, quien recibió la Palma de Oro honorífica, dedicó su premio a la reina Sofía, a quien considera una figura emblemática e inspiradora. Con 81 años y tras haber superado el cáncer, De Niro no solo celebró su carrera, sino que también rindió homenaje a la dignidad y valentía de la reina, destacando su influencia en su vida y carrera.
De Niro, con una voz cargada de emoción, expresó: “Le debo todo a mis iconos, y uno de los más grandes para mí es la reina Sofía por su elegancia, inteligencia y valentía”. Este tributo no solo fue un reconocimiento a su trayectoria, sino también un claro mensaje sobre el impacto que las figuras públicas pueden tener en nuestras vidas. Sin embargo, lo que realmente sorprendió fue la distinción que hizo entre la reina Sofía y la reina Leticia, insinuando que la primera tiene un peso simbólico incomparable en la historia europea.
Este gesto ha desatado un intenso debate sobre el papel de la monarquía en la sociedad contemporánea y la relación entre el arte y la admiración por figuras que dejan una huella indeleble. De Niro, al reconocer la grandeza de la reina Sofía, invita a una reflexión sobre cómo las figuras públicas pueden inspirar y motivar a las generaciones venideras. Su declaración, aunque emotiva, plantea preguntas sobre la percepción de la monarquía y el impacto que estas figuras tienen en la cultura y la sociedad.
El Festival de Cannes, conocido por honrar a los más grandes del cine, fue testigo de un momento que no solo celebró a un actor icónico, sino que también resaltó el poder del arte para rendir homenaje a aquellos que realmente inspiran. La conmovedora intervención de De Niro seguramente permanecerá en la memoria de todos los presentes, convirtiéndose en uno de los momentos más memorables y polémicos del festival.