**SORAYA DE PERSIA: LA REINA PERSA QUE VIVIÓ LA HISTORIA MÁS TRISTE**
En un giro desgarrador de la historia, la vida de Soraya Fandiari Bactiari, la reina de los ojos tristes, se despliega como un relato de amor y pérdida que trasciende el tiempo. Nacida en 1932 en Isfahan, Irán, Soraya se convirtió en la esposa del sha de Irán, Mohamad Reza Pahlavi, en un matrimonio que prometía un futuro brillante pero que rápidamente se tornó oscuro.
A tan solo 18 años, Soraya fue aclamada como la nueva reina, pero su felicidad se vio truncada por la imposibilidad de tener hijos. A pesar del amor que compartía con el sha, la presión de la corte y la necesidad de un heredero llevaron a un desenlace trágico: el divorcio en 1958. La noticia sacudió a Irán, donde miles lloraron la pérdida de su reina, símbolo de modernidad y esperanza.
Tras dejar el palacio, Soraya intentó reconstruir su vida en Europa, donde encontró breves destellos de felicidad con el director de cine Franco Indovina. Sin embargo, su vida amorosa se desmoronó nuevamente con la trágica muerte de Indovina en un accidente aéreo en 1972. Desde entonces, Soraya se retiró del ojo público, convirtiéndose en la figura melancólica que fue apodada la reina de los ojos tristes.
El 26 de octubre de 2001, Soraya cerró los ojos para siempre en su apartamento en París. Sin descendencia ni riquezas, su legado se encuentra en la memoria colectiva como un recordatorio de la fragilidad del amor y la soledad que a menudo acompaña a la realeza. Su historia, lejos de ser un cuento de hadas, es un testimonio de la lucha entre el deber y el deseo, un eco de la tristeza que resonará por generaciones. La reina de Persia ha partido, pero su historia perdura, invitando a la reflexión sobre el verdadero costo de la corona.