El Papa León XIV paraliza la misa inaugural de su pontificado en un emotivo homenaje a la reina Sofía, dejando a más de 200,000 fieles en el Vaticano sin aliento. Este domingo 18 de mayo, el nuevo pontífice, que ha asumido su cargo con una energía desbordante, decidió interrumpir la ceremonia para rendir tributo a una de las figuras más queridas de España, la reina madre Sofía. Este gesto no solo marcó el inicio de su papado, sino que también encendió un debate sobre las relaciones entre la monarquía española y la Santa Sede.
Rodeado de más de 300 representantes de más de 150 naciones, León XIV, de doble nacionalidad estadounidense y peruana, dejó claro su amor por España, anticipando una posible visita al país. La presencia de los reyes Felipe VI y Letizia, quienes deslumbraron con su elegancia y simbolismo, añadió un trasfondo diplomático a la misa. Felipe VI, en uniforme militar, y Letizia, rompiendo con la tradición al lucir el blanco reservado a solo cinco reinas católicas, dejaron entrever una estrategia de poder en juego.
Mientras la ceremonia avanzaba, el Papa reveló su deseo de conocer a la reina Sofía, un anhelo que podría transformar la relación entre la Iglesia y la monarquía. Este encuentro, que promete ser histórico, subraya la importancia de la figura de Sofía en la política y la cultura española y el respeto que el nuevo pontífice le profesa.
La atención internacional ahora se centra en el impacto de este homenaje y las posibles repercusiones de la visita del Papa a España. ¿Estamos ante una sólida alianza o solo un espectáculo de poder? Las reacciones no se han hecho esperar y el mundo espera ansioso más detalles de esta historia que apenas comienza. ¡Mantente alerta!