ÚLTIMA HORA: En un giro inesperado, Donald Trump ha enviado un mensaje codificado a Moscú y Kiev, afirmando que “todo es posible” en el contexto del conflicto ucraniano. Este anuncio, que se espera sea desarrollado en una declaración crucial el próximo lunes, ha captado la atención mundial y ha generado especulaciones sobre un posible cambio en la política estadounidense hacia Rusia.
Las tensiones han aumentado tras el reciente despliegue de misiles por parte de Rusia, lo que ha llevado a una programación especial en los medios para analizar sus implicaciones. La declaración de Trump surge en un momento delicado, con el presidente francés, Manuel Macron, también en la mira, mientras se preparan para una respuesta coordinada ante la creciente crisis.
Fuentes cercanas al exmandatario han revelado que su retórica ha cambiado drásticamente, dirigiéndose a ambos líderes del conflicto —Vladimir Putin y Volodymyr Zelenski— con un mensaje claro: “Todo es posible si no retroceden”. Esta advertencia ha sido interpretada como un indicativo de que nuevas sanciones contra Rusia podrían estar en camino, tras la decepción expresada por Trump hacia Putin y su aparente indiferencia ante las preocupaciones internacionales.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Biscop, ha respondido con calma a estas declaraciones, sugiriendo que el estilo directo de Trump no es algo desconocido. Sin embargo, la comunidad internacional observa con creciente inquietud, conscientes de que cualquier movimiento en este tablero geopolítico podría tener repercusiones significativas. La situación es fluida y cada minuto cuenta; el mundo está a la espera de la próxima jugada en este peligroso juego de poder.