¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! El presidente Gustavo Petro ha desatado una tormenta política al acusar al magistrado Jorge Enrique Iváñez Najar, presidente de la Corte Constitucional, de liderar una conspiración para bloquear la reforma pensional ya aprobada. Durante un discurso electrizante en Nariño, Petro reveló una supuesta estrategia oculta respaldada por poderosos bancos que, según él, temen por su futuro financiero si la ley se implementa.
“¿Por qué quieren detener una reforma que ya fue sancionada?”, cuestionó el mandatario, sugiriendo que la Corte está utilizando argucias legales para retrasar su aplicación. Petro afirmó que hay un plan deliberado para alargar el proceso, esperando que un nuevo magistrado influya en la decisión final. “Quieren que se quemen unos días”, enfatizó, señalando que esto podría afectar a millones de colombianos que dependen de un sistema de pensiones justo.
El presidente no se detuvo ahí. Reveló que dos banqueros están presionando para mantener el statu quo, temiendo que la reforma lleve a una migración masiva de ahorradores hacia Colpensiones, el sistema público de pensiones. “Se van a quebrar si más gente se sale de los fondos privados”, advirtió, subrayando que la reforma busca garantizar pensiones dignas para aquellos que hoy están desprotegidos.
Petro hizo un llamado a la Corte Constitucional para que reflexione sobre su papel, recordando que hasta ahora ha apoyado los derechos de los adultos mayores. “¿Cómo un derecho se puede conculcar a la población colombiana?”, lanzó como una provocadora interrogante al aire. Con estas declaraciones, el presidente reafirma su compromiso de luchar por la reforma, mientras la tensión entre el gobierno y el poder judicial se intensifica.
La polarización en torno a este tema crítico está llegando a un punto de ebullición. Mientras tanto, el futuro de millones de colombianos pende de un hilo. La batalla por la reforma pensional ha comenzado, y todos los ojos están puestos en cómo se desarrollará este enfrentamiento.