Sergio Pérez, el piloto mexicano de Red Bull Racing, ha sorprendido al mundo del automovilismo al anunciar su retiro inmediato de la Fórmula 1, marcando un giro inesperado en su carrera. Esta decisión llega poco después de la salida de Daniel Ricciardo, dejando a Red Bull en una encrucijada en la recta final de la temporada.
Pérez, quien ha enfrentado un año desafiante con el RB20, no ha logrado subir al podio desde el Gran Premio de China en abril, acumulando una racha de 13 carreras sin victorias. A pesar de haber renovado su contrato por dos años en junio, la presión dentro y fuera del equipo se había intensificado, especialmente al ser el único piloto en el top 8 del campeonato sin una victoria. La evidente brecha de rendimiento con su compañero de equipo, Max Verstappen, ha puesto en tela de juicio su futuro.
En declaraciones a los medios, Pérez reveló que la idea de retirarse había cruzado su mente en varias ocasiones durante los últimos seis meses. “Tomé la decisión en tres segundos”, afirmó, enfatizando su deseo de controlar el final de su carrera. Con una familia a la que priorizar y una temporada de 24 carreras que se ha vuelto insostenible, el piloto de 33 años decidió que era el momento de dar un paso atrás.
La noticia de su retiro ha dejado un vacío en el equipo, que ahora se prepara para las últimas seis carreras de la temporada con Liam Lawson como nuevo piloto. La salida de Pérez y Ricciardo marca el fin de una era para Red Bull, que deberá enfocarse en la próxima generación mientras Verstappen lucha por el campeonato de constructores.
El legado de Pérez, con 39 podios y seis victorias en su haber, perdurará en el corazón de los aficionados, mientras el automovilismo se prepara para una nueva etapa sin dos de sus figuras más queridas.