**HACE 10 MINUTOS | El trágico final de Carlos Salinas de Gortari**
Carlos Salinas de Gortari, el expresidente más controvertido y odiado de México, ha alcanzado un final trágico a los 77 años, viviendo en el exilio perpetuo. Una figura que una vez controló el destino de 100 millones de mexicanos, hoy se encuentra convertido en un paria político, incapaz de regresar a su país sin enfrentar graves consecuencias legales. Su historia es un oscuro recordatorio de cómo el poder puede transformarse en ruina.
Desde su salida del poder en 1994, tras un 𝓈ℯ𝓍enio marcado por la corrupción y la traición, Salinas ha sido perseguido por su legado de devastación económica. Las decisiones que tomó, que prometían modernizar México, resultaron en una crisis financiera que dejó a millones en la pobreza. El “error de diciembre” no fue un accidente, sino la culminación de políticas irresponsables que colapsaron el peso mexicano y arruinaron a miles de familias.
La detención de su hermano Raúl, acusado de asesinato y vínculos con el narcotráfico, selló su destino. En lugar de enfrentar la justicia, Salinas eligió huir, dejando atrás un país en ruinas y una familia marcada por el estigma de la corrupción. Su vida en el exilio, lejos de la patria que una vez gobernó con mano de hierro, ha sido una existencia de silencio, temiendo que cualquier palabra pueda incriminarlo aún más.
El legado de Salinas es un eco de traición, corrupción y desilusión. Mientras él se aferra a su vida en Europa, México sigue lidiando con las consecuencias de su administración. La historia lo juzgará como uno de los peores presidentes, y su nombre se convertirá en un símbolo de lo que no debe ser un líder. La tragedia de Salinas no es solo personal, es una tragedia nacional que continúa afectando a generaciones. ¿Qué futuro le espera a un hombre que lo tuvo todo y lo perdió todo? La respuesta es un silencio ensordecedor desde el exilio.