¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! Abelardo de la Espriella ha desatado una tormenta política al revelar la supuesta verdad oculta detrás de las acusaciones de golpe de estado lanzadas por el presidente Gustavo Petro. En un giro inesperado, el abogado y crítico del gobierno ha afirmado que Petro actúa como un guerrillero, utilizando el victimismo para imponer su agenda. Las tensiones han alcanzado un punto álgido tras la filtración de grabaciones que, según Petro, evidencian un plan para desestabilizar su gobierno.
Las palabras de Petro, quien ha calificado a su canciller Álvaro Leiva de “loco” y lleno de “odio”, han encendido el debate en el país. El presidente sostiene que hay una conspiración en su contra, pero analistas y opositores desconfían de la veracidad de sus afirmaciones. La situación se complica aún más con la publicación de fragmentos de las grabaciones por el diario El País de España, donde se insinúa la posibilidad de un derrocamiento apoyado por sectores políticos y grupos armados.
De la Espriella, en su respuesta contundente, ha acusado a Petro de manipular la narrativa y ha recordado escándalos pasados que, según él, demuestran un patrón antidemocrático en el presidente. “Nunca ha dejado de actuar como un guerrillero”, declaró, advirtiendo sobre el peligro que representa para las instituciones colombianas. Su mensaje en redes sociales ha resonado, instando a los colombianos a mantenerse alerta ante lo que considera un riesgo inminente para la democracia.
Este enfrentamiento verbal refleja una polarización profunda en Colombia, donde cada declaración se analiza minuciosamente. Mientras Petro clama por fuerzas oscuras, sus críticos argumentan que está desviando la atención de problemas críticos como la crisis económica y la corrupción. La nación está en vilo, y la pregunta que todos se hacen es: ¿realmente hay un golpe en marcha o es solo otra estrategia política de Petro? La tensión sigue en aumento y el futuro de Colombia está en juego.