Rebbie Jackson, hermana mayor del icónico Michael Jackson, ha roto su silencio tras 15 años de luto y misterio, revelando detalles impactantes sobre la muerte del rey del pop. A sus 74 años, Rebbie comparte una narrativa desgarradora que reaviva viejas sospechas y desvela emociones ocultas, heridas familiares y secretos que han permanecido en la penumbra.
En un conmovedor testimonio, Rebbie relata cómo, poco antes de su trágica muerte en 2009, Michael expresó temores por su vida, sintiéndose observado y presionado por aquellos que se beneficiaban de su sufrimiento. “Siempre supe que algo no estaba bien”, confiesa Rebbie, destacando la creciente angustia que sentía por su hermano mientras se preparaba para su gira “This Is It”. Las tensiones familiares también emergen en su relato, con menciones a conflictos con su padre, Joe Jackson, y el silencio de otros miembros de la familia.
Rebbie, quien ha sido un pilar emocional para sus hermanos, revela que el vínculo que compartía con Michael iba más allá de la fama; era una conexión profunda, marcada por el amor y la comprensión. “Era mi hermano, pero también era mi responsabilidad”, dice, evocando el dolor que sintió al oír la noticia de su muerte, un shock que la dejó paralizada.
Las revelaciones de Rebbie no solo iluminan la vida y la lucha de Michael, sino que también plantean preguntas inquietantes sobre las circunstancias de su fallecimiento. Su decisión de hablar ahora, tras años de silencio, parece ser un intento de honrar la memoria de su hermano y ofrecer una visión más humana de la leyenda que fue. En un mundo que sigue buscando respuestas, las palabras de Rebbie Jackson resuenan con un eco de verdad y dolor que no puede ser ignorado.