**Los Bancos y su Control sobre el Dinero Mundial: El Poder de las Tarjetas de Crédito**
En un giro alarmante de los acontecimientos, se ha revelado cómo los bancos han convertido las tarjetas de crédito en herramientas de control financiero, atrapando a millones en un ciclo de deuda interminable. Desde la creación de la primera tarjeta de carga en 1949 por Frank X. McNamara, el Club de los Comensales, los bancos han evolucionado su estrategia, utilizando la psicología humana para engañar a los consumidores y hacer que sientan que están comprando sin costo alguno.
Hoy, más de 22 millones de mexicanos poseen al menos una tarjeta de crédito, y alarmantemente, más de 9.1 millones de ellos no son totaleros, lo que significa que han caído en las garras de intereses usureros. Esta situación ha enriquecido a los grandes bancos, que se benefician de la desesperación de quienes no pueden pagar sus deudas. Las tasas de interés han alcanzado niveles exorbitantes, con algunos bancos cobrando hasta un 36% anual, convirtiendo a sus clientes en verdaderos esclavos financieros.
La historia de las tarjetas de crédito es una narrativa de manipulación y avaricia. Desde que los bancos encontraron la manera de elevar las tasas de interés tras la derogación de regulaciones en Dakota del Sur, el número de personas endeudadas se ha disparado. Los jóvenes y los desempleados son los más vulnerables, atrapados en un sistema que les ofrece “dinero fácil” pero que, en realidad, es una trampa mortal.
La Corte Suprema de EE.UU. ha facilitado esta situación al permitir a los bancos exportar tasas de interés desmesuradas a todo el país, haciendo que las condiciones sean aún más desfavorables para los consumidores. Mientras tanto, las compañías de tarjetas de crédito continúan lanzando promociones tentadoras, ocultando sus verdaderas intenciones tras una fachada de beneficios.
La urgencia de esta situación no puede ser ignorada. Las estrategias de los bancos están diseñadas para atrapar a los consumidores en un ciclo de pagos interminable. La única forma de liberarse de esta cadena es educarse sobre el uso responsable de las tarjetas de crédito y jamás caer en la trampa de los intereses. La lucha por la libertad financiera comienza ahora.