La Princesa Leonor ha sacudido los cimientos de la Casa Real española al expulsar a su abuela materna, doña Paloma Roca Solano, del acto de los Premios Princesa de Girona 2025, un gesto que ha desatado un escándalo sin precedentes. En una noche que prometía ser mágica en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, la joven heredera se destacó no solo por su brillante discurso en catalán, sino también por esta decisión que muchos interpretan como un acto de firmeza institucional y equilibrio familiar.

Mientras el evento transcurría con momentos emotivos y el rey Felipe VI rompiendo el protocolo con bromas al futbolista Andrés Iniesta, la controversia se gestaba tras bambalinas. La ausencia de la reina Sofía, abuela paterna de Leonor, había ya generado murmullos, pero la decisión de la princesa de no invitar a su abuela materna ha dejado a todos boquiabiertos. Fuentes cercanas sugieren que Leonor buscaba evitar cualquier atisbo de favoritismo familiar en un evento que representa a toda España, marcando así su propio estilo como futura reina.

Con un discurso que combinó agradecimientos y reflexiones profundas, Leonor demostró su dominio del idioma y su conexión con la cultura catalana. “Eu escolit el cami difícil, el de compromís”, afirmó, dejando claro su compromiso con una nueva era en la monarquía. La pregunta que ahora resuena en la sociedad es: ¿está Leonor forjando un nuevo camino dentro de la familia real? La decisión de dejar fuera a su abuela materna ha encendido el debate sobre su capacidad para representar a las nuevas generaciones.

El eco de su discurso y la polémica que lo rodea han capturado la atención de todos, dejando a la opinión pública ansiosa por conocer el futuro de la joven princesa en un entorno donde la tradición y la modernidad chocan de manera dramática. La Casa Real nunca había estado tan en el centro de la controversia, y la figura de Leonor emerge como un símbolo de cambio y desafío. ¿Estamos ante el inicio de una nueva era en la monarquía española? ¡La respuesta está en el aire!