**¿Qué le sucedió a los MONSTRUOS de ECATEPEC?**
La historia de los “Monstruos de Ecatepec” resuena con horror y repulsión. Juan Carlos Hernández y su cómplice, Patricia Martínez, fueron condenados a 327 años de prisión por el asesinato de al menos 20 mujeres entre 2018 y 2019. Este macabro dúo, que engañaba a sus víctimas con promesas de trabajo, las sometía a torturas inimaginables en su hogar, donde los cuerpos eran desmembrados y sus restos ocultos en bolsas negras, que la comunidad creía contenían chatarra.
Los crímenes comenzaron a salir a la luz tras la desaparición de Nancy Huitrón y su bebé en septiembre de 2018. La investigación policial reveló un patrón escalofriante: mujeres que buscaban ayuda eran atraídas a la casa de los monstruos, donde Juan Carlos las violaba y asesinaba. Patricia, con un coeficiente intelectual limitado, actuaba como la captadora, aprovechando la confianza que generaba entre las mujeres.
El horror se intensificó cuando se descubrió que la pareja no solo había asesinado, sino que también había practicado canibalismo, alimentándose de sus propias víctimas. Tras su captura, se hallaron 3,800 restos óseos en los alrededores de su hogar, lo que sugiere que el número de víctimas podría ser aún mayor.
El juicio reveló la monstruosidad de sus crímenes, y sus confesiones escalofriantes dejaron a la sociedad mexicana horrorizada. Juan Carlos, en un intento de justificar su sed de sangre, afirmó que un demonio lo instigaba a cometer estos actos atroces. Patricia, por su parte, se mostró sumisa, atrapada en la manipulación de su esposo.
Este caso no solo pone de relieve la brutalidad de los femicidios en México, sino que también expone la vulnerabilidad de las mujeres en comunidades empobrecidas. Ecatepec, un lugar marcado por la violencia y la pobreza, se convierte en el escenario de un horror que no debe ser olvidado. La justicia ha hablado, pero las cicatrices de estos crímenes permanecerán en la memoria colectiva.