¡ESCÁNDALO EN LA CELAC! Gustavo Petro, presidente de Colombia, ha desatado una tormenta diplomática en Estados Unidos con su audaz propuesta de integración energética para América Latina. Durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Petro no solo lanzó una invitación directa a Donald Trump para que se una a su ambicioso proyecto, sino que también advirtió que si Washington no actúa, China podría tomar el control de la región.
Con un tono provocador y un discurso cargado de ironía, Petro clamó: “¡Trump, piensa en negocios! ¿Por qué dejar guardado el dinero?” Su mensaje, que generó risas entre los asistentes, se tornó serio al recordar que el capital no invertido es capital perdido. La propuesta de Petro, que podría generar hasta 600.000 millones de dólares, busca conectar la red eléctrica de Colombia con Panamá como primer paso hacia una integración más amplia en el continente.
Pero esto no fue todo. En un giro inesperado, Petro denunció maniobras internas en su gobierno, acusando a su exministro de Comercio de sabotear sus decisiones y permitir la exportación de carbón a Israel en medio de un conflicto bélico, lo que él calificó de genocidio. “Soy un cascarón, un títere en un teatro que llaman política”, expresó con frustración, revelando la lucha por el poder dentro de su propio gabinete.
El presidente colombiano dejó claro que Colombia no se quedará de brazos cruzados. “Si no quiere Trump, hágalo usted, Xi Jinping”, advirtió, estableciendo un escenario de competencia geopolítica. Su discurso, cargado de simbolismo y urgencia, no solo busca transformar la economía regional, sino que también plantea un desafío ético y político. La pregunta que queda en el aire es: ¿responderá Estados Unidos a esta llamada de atención antes de que sea demasiado tarde?