Despierta Miguel Uribe Turbay: la lucha por su vida continúa en medio de la incertidumbre. Después de casi dos meses en estado crítico tras un brutal atentado el 7 de junio en Bogotá, los médicos han comenzado a reportar signos de un posible despertar. Sin embargo, la realidad es sombría: la recuperación del senador podría llevar años y las secuelas podrían ser permanentes.
El ataque, perpetrado por un menor que disparó dos veces durante un acto de campaña, dejó a Uribe con una herida de bala en la cabeza y otra en su pierna izquierda. El atacante, quien confesó haber recibido 20,000 pesos por el crimen, fue detenido en el lugar. Desde entonces, el país ha estado en vilo, esperando cada parte médico sobre el estado del senador.
Miguel Uribe permanece en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe, donde su pronóstico sigue siendo reservado. Aunque los médicos han detectado signos sutiles de mejoría neurológica, la condición general de Uribe es crítica. Renberto Burgos, experto en neurología, advierte que el daño cerebral causado por el proyectil es severo y no debe tomarse a la ligera. La penetración de una bala en el cráneo desencadena una devastadora reacción en cadena que afecta tejidos y estructuras delicadas del sistema nervioso.
El neuropsicólogo Rodrigo Caraballo también ha enfatizado que la rehabilitación, incluso en el mejor de los escenarios, será un proceso largo y lleno de altibajos. Los expertos coinciden en que la recuperación de Miguel Uribe requerirá un enfoque multidisciplinario y continuo, y que el camino hacia su posible recuperación está plagado de incertidumbres.
Mientras tanto, el país observa con preocupación y esperanza, dividido entre el deseo de ver a su senador recuperarse y la dura realidad de su estado. La lucha por la vida de Miguel Uribe Turbay sigue siendo un tema de interés nacional, y su futuro permanece en el aire.