**LA EMPRESARIA QUE REVOLUCIONÓ LA PASTELERÍA EN MÉXICO: UN ÉXITO INESPERADO**

En un giro sorprendente del destino empresarial, Marisa Lazo, la visionaria detrás de Pastelerías Marisa, ha desatado una ola de admiración y curiosidad en México. Con más de 25 años de historia, esta cadena de pastelerías no solo ha conquistado Guadalajara, sino que se ha establecido como un referente en el país, ofreciendo más que simples postres: crea momentos inolvidables en cada bocado.

Desde sus humildes inicios en la cocina de su hogar, donde comenzó a hacer postres a los 12 años, Marisa ha demostrado que la pasión y la dedicación pueden transformar un sueño en un imperio. En 1992, lo que comenzó como un pasatiempo se convirtió en un negocio próspero, impulsado por la recomendación boca a boca de sus deliciosas creaciones. Hoy, Pastelerías Marisa cuenta con más de 59 sucursales y ha generado más de 1000 empleos, consolidándose como un pilar en la comunidad tapatía.

Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. Marisa enfrentó desafíos significativos al expandir su negocio, incluyendo la necesidad de modernizar procesos sin sacrificar su esencia artesanal. A pesar de la resistencia interna, tomó decisiones audaces que resultaron en una mejora en la productividad y un aumento en la satisfacción del cliente.

Su enfoque en la innovación, la capacitación de su personal y un compromiso inquebrantable con la calidad han sido claves en su éxito. Marisa no solo es una empresaria; es un símbolo de perseverancia y altruismo, apoyando a más de 30 asociaciones civiles a través de su fundación.

Marisa Lazo es la primera mujer en recibir el Premio Jalisco en el ámbito empresarial y ha sido reconocida como una de las empresarias más influyentes de México. Su lema, “no tener miedo y pensar positivo”, resuena en cada rincón de sus pastelerías, inspirando a otros a seguir sus pasos. La historia de Pastelerías Marisa no solo es un relato de éxito, sino un testimonio del poder del trabajo duro y la pasión. ¡El futuro de la repostería en México nunca había sido tan brillante!