Day Vásquez ha hecho una confesión explosiva que podría sacudir los cimientos del gobierno de Gustavo Petro. En medio de un escándalo que involucra a Nicolás Petr Burgos, hijo mayor del presidente, Vásquez se ha convertido en una testigo clave gracias a un acuerdo de principio de oportunidad con la Fiscalía General de la Nación. Este acuerdo la exime de acusaciones por delitos graves como lavado de activos y enriquecimiento ilícito, a cambio de su cooperación en la investigación.
A pesar de su papel crucial, Vásquez ha sido firme en su defensa del presidente Petro, insistiendo en que no tiene nada que declarar en su contra. En diversas ocasiones, ha afirmado que el mandatario no estaba al tanto de las irregularidades cometidas por su hijo durante la campaña electoral de 2022. Este punto es fundamental, ya que la credibilidad de la defensa de Petro depende de la percepción pública sobre su conocimiento de los delitos.
Recientemente, Vásquez utilizó sus redes sociales para reafirmar su postura, respondiendo a un seguidor que le pidió no hablar mal del presidente. Su respuesta fue clara: nunca ha hablado mal de Petro y no tiene motivos para hacerlo. Además, señaló que el presidente no tenía conocimiento de los fondos recibidos por otros implicados, como el exdiputado Santander López Sierra.
Este desarrollo plantea interrogantes sobre la relación entre el presidente y su hijo, así como la profundidad de la corrupción que podría estar en juego. La insistencia de Vásquez en la inocencia de Petro podría ser un intento de proteger no solo su propia posición, sino también la estabilidad del gobierno. La situación está en constante evolución, y la atención del país se centra ahora en cómo se desarrollarán las investigaciones y qué otros nombres podrían surgir en este escándalo. La verdad detrás de estas acusaciones podría tener repercusiones significativas para la administración de Petro y la política colombiana en su conjunto.